Su imagen es el símbolo o seña de identidad que identifica y distingue a Campo de Criptana e incluso a la Comunidad Autónoma. “Villa de los Molinos” o “Tierra de Gigantes”, son frases o eslóganes publicitarios que subrayan la especificidad de Campo de Criptana.
¿Fueron estos los molinos que habrían servido de fuente de inspiración a Miguel de Cervantes a la hora de relatar la famosa aventura del caballero andante en el capítulo VIII de la primera parte de su obra? Durante la etapa en la que Cervantes escribía su famosa novela -“En esto descubrieron treinta o cuarenta Molinos de Viento que hay en aquel campo…” (Capítulo VIII, Cervantes 1615)-, según la documentación, ya existían muchos molinos en Campo de Criptana.
Las referencias a los Molinos de Viento son numerosas en la documentación del Archivo Histórico de Campo de Criptana. Se refleja su surgimiento por la necesidad de moler el trigo, cultivo más extendido y fundamental en la dieta, y por la inexistencia de corrientes de agua permanentes en la villa, pues el río Záncara, el más próximo a la villa, raramente tenía agua.
Comienza a reflejarse la existencia y construcción de los molinos en los años cuarenta del siglo XVI, en los libros de rentas conservados del ayuntamiento. Quizás, los que inspiraron a Cervantes, de los que tuvo noticias, puesto que el momento corresponde con el crecimiento de la población, el volumen de las cosechas y una mayor demanda de la molienda.
En los documentos referentes al siglo XVIII, se indica que en Campo de Criptana (1752), había treinta y cuatro molinos. Edificados al oeste de la actual carretera del Cristo eran diecisiete, y otros diecisiete al este de la misma, cuyos nombres, propietarios, localización y rentas se detallan en su extensa documentación. Pero según los datos del Archivo Histórico, hubo más molinos.
Hoy en día, son diez los molinos que se conservan en pie, uno en el Cerro de la Paz y nueve en la Sierra de los Molinos. Además, se conservan en la Sierra algunas cuevas o silos de molinos – restaurados recientemente –, cuyos fines eran albergar la caballería del molinero y el transporte utilizado para el trigo, harina, etc.
Actualmente, únicamente tres molinos son originales, convenientemente restaurados, cuentan con la maquinaria y estructura necesaria para moler: Infanto, Burleta y Sardinero
En los años cincuenta del siglo XX los nuevos molinos que se construyeron fueron sin maquinaria.
En 1978, fueron declarados oficialmente los Molinos de Campo de Criptana como Monumentos de Interés Histórico-Artístico por Real Decreto 3322 el siete de diciembre (B.O.E. Nº30, de 3 de febrero de 1979).
De los actuales molinos, cinco de ellos, fueron construidos gracias a la contribución económica de cinco países hispanoamericanos.
El resto de molinos son:
Monumento de carácter civil de la primera mitad del siglo XVI, de forma más o menos cuadrangular, con dos plantas y sótano. Presenta aspecto de casona abandonada. Situado en el centro del casco antiguo de la villa, ocupa un terreno de doscientos ochenta y seis metros cuadrados próximo a la Plaza Mayor. Durante el reinado de Carlos III, siglo XVIII, fue ampliado hacia la zona sur, por su buen funcionamiento y sus elevados ingresos.
Presenta sólidos y gruesos muros de piedra a base de mampostería con sillares de arenisca roja en sus esquinas. Los contrafuertes que sobresalen fueron construidos en 1604 en la fachada de poniente con el fin de albergar grano y sostener el edificio por su ampliación.
Su fachada principal presenta interés artístico por su portada de acceso. En la parte superior con decoración heráldica, presenta un escudo con símbolos de Castilla y León y en su extremo inferior el de Granada, flanqueado por dos cruces de la Orden de Santiago.
Las puertas, ventanas y balcones fueron añadidos con el tiempo, no corresponden al planteamiento original. Del interior resaltan sus gruesos pilares de las salas del siglo XVI, y su cubierta a base de madera. Formado por una nave central más ancha que las dos laterales y separadas por estos pilares, siguiendo la misma estructura en las dos plantas del edificio.
En casi todos los pueblos, de la administración de los pósitos se encargaba la corporación municipal, y un mayordomo o asalariado. El Pósito criptanense, como institución funcionaba y se administraba de esta forma.
Según la documentación del Archivo Municipal, el Pósito supuso una ayuda en la vida del pueblo en general y en la economía particular de muchos criptanenses. Las cosechas eran determinantes del nivel de bienestar de los criptanenses, ya que los intercambios con otras regiones eran casi imposibles por las difíciles comunicaciones. Según la abundancia de la recolección, el precio de un alimento tan básico como era el pan, era más alto o moderado. Por ello, cuando el año era malo, el Pósito hacia préstamos a los labradores que por la precariedad económica, vivían al día. Estos préstamos debían ser devueltos “por la Virgen de Agosto” al año siguiente.
Desde que la adquisición de este por parte del ayuntamiento hasta la actualidad ha funcionado de escenario de actividades culturales como exposiciones, conferencias, certámenes de poesía, festivales de folclore, etc. y además, en la planta superior alberga el museo de arqueología de la villa. Es un objeto de visita por gentes de muy diversa procedencia.
Localización:
Plaza del Pósito s/n
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Horario: de martes a domingo, de 12 a 14 y de 18 a 21 horas.
La ermita se encuentra a dos kilómetros del núcleo urbano, sobre un cerro en un paraje habitado por el núcleo medieval de Chitrana. En el siglo XV, ya existía como un pequeño edificio de una nave cubierta de madera, en el interior de un castillo.
El aspecto actual de la ermita es el resultado de diferentes restauraciones. Destacan las realizadas tras la Guerra Civil, durante la cual la imagen de la Virgen fue destruida y el edificio incendiado.
La ermita tiene planta rectangular, con tres naves, la central más ancha que las laterales. La nave central está cubierta con tres bóvedas separadas por pilares, la más cercana al altar con decoraciones renacentistas. En las naves laterales, las bóvedas cercanas al altar están decoradas con relieves. El resto de bóvedas presentan lunetos. El coro está situado a los pies de la nave central, que durante muchos años fue utilizado para los exvotos.
En su exterior destacan los muros con contrafuertes y la cubierta de teja árabe curva. La portada de acceso se encuentra bajo un pórtico de muros gruesos y arcos de medio punto. La portada es de estilo renacentista.
Localización:
Ctra. N-420, Km. 299.
Horario: de 9 a 13 y de 15 a 18 horas, excepto los martes.
Se encuentra a cuatro kilómetros del casco urbano de Campo de Criptana. Según los investigadores se trataría de la iglesia del núcleo medieval de Villajos. Hasta el siglo XVII era llamada ermita de Nuestra Señora de Villajos. La ermita se encontraba en estado ruinoso, y fue reconstruida siguiendo el modelo barroco clasicista en este mismo siglo gracias a la colaboración económica de los vecinos.
Principalmente el fin de la reconstrucción era albergar la imagen de Jesús crucificado, existente a día de hoy en esta ermita. A partir de esta reconstrucción su nombre cambió al de Cristo de Villajos.
La planta es de cruz latina. La fachada principal, presenta tres arcos de medio punto, el central de mayor tamaño, sobre este se abre una ventana circular a modo de rosetón, por encima del cual se ubica el campanario. El interior es una sola nave longitudinal - cubierta con bóveda de cañón con lunetos y falsos ventanales - , con otra de crucero. La cabecera es plana. A los pies de la nave, sobre el tramo de la entrada, está el coro, que descansa en una bóveda de arcos rebajados y provista de lunetos y falsos ventanales.
El presbiterio se encuentra a mayor altura que el resto de la ermita. En su fondo hay un retablo barroco realizado en 1996, que es una buena imitación del original.
Actualmente, de su cuidado se encarga su propia hermandad. Este lugar además de servir para encuentros pastorales de la parroquia, es sitio de devoción, oración, celebraciones matrimoniales o festivas.
Localización:
Ctra. N-420, Km. 299.
Horario: todos los días de 10 a 14 y de 16 a 18 horas.
La anterior iglesia parroquial, fue incendiada el dieciocho de julio de 1936 durante la Guerra Civil. La construcción de la actual supuso que fuera desplazada unos metros hacia el este, respecto a la anterior, la actual plaza de D. Ramón Baíllo, Conde de las Cabezuelas. El proyecto para su construcción fechado en enero de 1944, fue dirigido por los arquitectos José del Hoyo Algar y Francisco Javier de Lara.
El proyecto recibió una pequeña ayuda estatal, pero fueron principalmente los vecinos de Campo de Criptana quienes sufragaron los gastos. Especialmente, fue el párroco D. Gregorio Bermejo, el que movió a los criptanenses en la colaboración económica, él que intento paliar de cualquier manera las adversidades, y al que hoy el pueblo le da las gracias por la construcción del templo.
Mezcla influencias estilísticas de la arquitectura escurialense – chapitel de la torre campanario-, influencia clasicista – arcos de medio punto, bóvedas y pilastras – y arquitectura gótica – una sola nave con capillas laterales y pequeñas ventanas con vidrieras -. Se trata pues de un estilo ecléctico, mezcla de diversas influencias sobre las que destaca la clasicista de la arquitectura española de posguerra.
Mientras que el altar de la antigua iglesia se situaba donde actualmente se encuentra a día de hoy la capilla del Cristo de la Expiración, el actual llega hasta la zona que ocupa la plazoleta Conde de las Cabezuelas.
Como ornamentación, presenta la Cruz de Santiago, símbolo indicativo de la relación del pueblo con dicha Orden, y la inscripción “Assumpta est Maria”, muestra de la advocación del templo, ambas en la parte alta de la cabecera. En esta parte también se presentan pinturas sobre la Anunciación y la Presentación de Jesús en el Templo, obra del criptanense Isidro Antequera.
Son destacables dos tallas escultóricas de madera, la Virgen de Villajos - descubierta en 1982 en el interior de un muro - y el Cristo de la Expiración – obra realizada en los años treinta del siglo XX por Juan Cristóbal -.
También merece la pena citar que las bolas de piedra de arenisca rojiza que coronaban el chapitel de la torre y los pináculos de la antigua iglesia, se encuentran a día de hoy colocadas en la fachada principal de la iglesia, al ras de la puerta.
Localización:
Plaza Mayor, s/n.
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Horario: Viernes, mañana y tarde, y sábados, mañana.
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, conocida como El Convento, fue construida sobre la antigua ermita de Santiago en el siglo XVIII, basándose en la estructura de las iglesias jesuíticas y el estilo barroco. Fue en este templo y en sus dependencias donde una comunidad de Carmelitas descalzos fundó su sede desde 1598 hasta 1836. Además de servir a los monjes, el Convento acogió también actividades como la escuela caritativa. El papel de la comunidad religiosa en la villa fue muy importante, tanto es así, que el Convento dio nombre a una calle y el propio edificio es punto de referencia.
El templo del Convento presenta una estructura sencilla, propia de la iglesia jesuítica (siglo XVI): con tres naves y cabecera plana, toda ella comprendida en planta en un rectángulo. El acceso por su fachada principal, orientada al norte, se abre a través del arco central – el de mayor altura- de una triple arquería, toda de medio punto y sobre gruesos pilares. La nave central es mayor que las laterales, se encuentra cubierta por bóveda de cañón con lunetos y falsos ventanales, con capillas laterales bajas, pequeñas y comunicadas entre sí, y un amplio crucero coronado por una luminosa cúpula, y con una decoración sobria.
En el exterior, la cubierta es de teja árabe, los muros de mampostería y los sillares de piedra arenisca rojiza. La fachada principal refleja perfectamente la distribución en tres naves. La parte central presenta un óculo central con el campanario construido tras la Guerra Civil.
Actualmente, la fachada que queda oculta tras una puerta corresponde a la sede de Cáritas. La fachada de la Travesía de calle Convento, presenta dos contrafuertes construidos en los años ochenta del siglo XX, para evitar el desplome y hundimiento de este muro, provocado por la eliminación de la capilla de Santa Teresa para abrir una nueva calle.
En la actual calle Castillo, se encuentra un edificio utilizado por los frailes para la plantación y cuidado de una huerta.
A día de hoy, durante el Novenario y la Festividad de la Virgen del Carmen, la parroquia se traslada al Convento. En este templo, se celebra el tradicional novenario en honor a la Virgen del Carmen, siguiendo con la Eucaristía y una procesión.
Localización:
C/ Convento 18.
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Está situada en un extremo de la Plaza de Pozo Hondo. Su construcción se remonta a principios del siglo XVIII, por la petición de muchos vecinos para poder cumplir con facilidad la obligación de asistir a misa los domingos y festivos en verano, durante la recolección del cereal, sin tener que acudir hasta el centro del pueblo donde se encontraba la iglesia Parroquial. Anteriormente su nombre fue ermita de Nuestra Señora de la Soledad del Pozo Hondo, haciendo referencia a la plaza en la que está ubicada.
Al igual que el resto de instituciones eclesiásticas seculares, sus propiedades fueron desamortizadas en 1843. Durante la Guerra Civil la ermita pasó a ser un taller de reparación de automóviles, y sus imágenes y retablos también fueron destruidos. A excepción de la imagen de la Virgen de la Soledad que fue ocultada y a día de hoy, aunque su sede ha cambiado, la ermita Madre de Dios, sigue participando en las procesiones criptanenses. Desde el siglo XX la ermita está dedicada a San Cristóbal.
En su exterior no presenta nada destacable, se caracteriza por la sencillez. En su interior, presenta el estilo barroco propio de la época de su construcción, encontramos una única nave de planta rectangular cubierta por una bóveda de cañón con lunetos, falsos ventanales y molduras pintadas. El presbiterio está a mayor altura que el resto y su bóveda de horno tiene forma de concha marina – símbolo de la Orden de Santiago -.
Localización:
Avda. Sara Montiel, 2
13.610 Campo de Criptana
Ciudad Real
Ya existía en el siglo XVI. Es la capilla actual del cementerio, y se encuentra cerrada al culto. Artísticamente es simple, con una nave con bóveda de cañón y cúpula en el crucero.
Localización:
Ctra. N-420, Km. 297
Situada en el Cerro de la Paz, cerro junto a la Sierra de los Molinos. Originaria del siglo XVI. Excelente atalaya para admirar el paisaje manchego. Está coronado por la ermita dedicada a la Virgen de la Paz, uno de los primeros templos del Campo que en el siglo XIV ya era denominado Campo de Criptana.
Su exterior se caracteriza por la presencia de elementos propios de las viviendas que la circundan: teja curva árabe, paredes encaladas, etc. En su interior presenta una sola nave cubierta con bóveda de cañón, dividida en tramos que presentan lunetos y falsos ventanales, y su presbiterio por bóveda de arista.
Localización:
Cerro de la Paz s/n
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Tiene su origen en 1573, según certifica una inscripción grabada en la piedra de su portada. Desde un principio fue sede de las cofradías de Semana Santa, actualmente, lo es de la cofradía “Del Cristo de la Columna y Descendimiento de Ntro. Señor”.
Es una nave rectangular con cubierta de teja curva árabe a dos aguas. Conserva de su construcción original la cubierta interior, adintelada con vigas de madera y la portada, lo más representativo del edificio, orientada al mediodía, con un arco de medio punto y decoración renacentista. Está flanqueada por dos pares de pilastras de fuste estriado de las cuales las dos inferiores, destacan sobre sendas ménsulas colocadas a la altura de la clave del arco de entrada, dicha parte superior queda dividida en dos espacios, más o menos iguales, por una cornisa moldurada; el que está a mayor altura presenta una serie de relieves: en el centro la escena del calvario y a sus lados motivos decorativos propios del renacimiento como copas y floreros.
Bajo la mencionada cornisa, otros relieves ocupan la superficie: Ángeles desnudos al gusto renacentista, tres cruces y símbolos de la muerte, tales como calaveras y tibias cruzadas. En el interior de la ermita lo más relevante es el tipo de cubierta adintelada de cuya superficie quedan en resalte vigas de madera dispuestas de trecho en trecho.
Localización:
C/ Veracruz nº2
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Según los Libros de Visitas de la Orden de Santiago, esta ermita ya existía a las afueras del pueblo en el siglo XV. Ermita en la que veneraban a San Sebastián, que según los escritos les protegía de epidemias. La reparación y cuidado de la ermita en estos tiempos la realizaba la Cofradía de este mismo santo, mediante las donaciones de los fieles.
La ermita era punto de reunión durante las fiestas en su honor en las que no faltaban los actos religiosos tradicionales. Esta ermita y sus alrededores era denominada “El Santo” por la creencia de la sociedad de su poder protector contra las enfermedades. A día de hoy todavía popularmente se refieren a ella así.
Durante este siglo, el Ayuntamiento de Campo de Criptana estipuló que durante la Vigilia y víspera de San Sebastián, los vecinos no podrían comer carne, por lo que a las carnicerías no se les permitía abrir.
La ermita fue destruida completamente en 1936, y reconstruida durante la posguerra bajo cánones que nada tienen que ver con los originales.
Localización:
C/ de San Sebastián s/n
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Su existencia con certeza se remonta a mediados del siglo XVII, cuando ya era sede de la cofradía pasionaria, como entonces se llamaba, ermita de Ntra. Señora de las Angustias. En 1697 se construyó su cubierta abovedada, obra de la que se encargó Damián de Sierra. En los años 60 del siglo XVIII se erigió un retablo para albergar la imagen de la titular. Su aspecto actual es fruto de numerosos avatares incluidos los derivados de la última guerra civil española (1936-1939).
Actualmente, el templo en su exterior no presenta ningún valor artístico, ni tampoco su portada de acceso, presenta una portada simple de grandes dimensiones que facilita la entrada y salida de imágenes durante la Semana Santa.
En su interior es destacable la cabecera plana, la bóveda de cañón que cubre la nave y los lunetos y falsos ventanales. Como decoración pictórica abundan los símbolos de la Orden de Santiago – la cruz y las conchas de peregrino -, los símbolos de la Pasión de Cristo – clavos y corona de espinas – y las molduras en resalte.
El retablo trata de simular al original destruido, bajo arcos acoge la imagen de la Virgen de la soledad y la de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas.
Actualmente, la ermita alberga imágenes de la Semana Santa criptanense y además es la sede de tres cofradías: Santo Entierro, Jesús Nazareno y San Antón.
Localización:
C/ Soledad s/n
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Construida en 1575 en lo que eran las afueras de la villa, probablemente según los investigadores sobre otra anterior.
La ermita presenta planta de cruz latina con dos puertas de acceso. La nave longitudinal tiene cubierta adintelada y vigas de madera en resalte, similares a las de la Ermita de la Veracruz. Ambos lados del crucero se encuentran cubiertos por bóvedas elípticas decoradas con casetones y apoyadas sobre pechinas. El presbítero de planta rectangular y elevado sobre el resto está cubierto con una bóveda de cañón.
La decoración es variada:
- Epigráfica: con una frase latina en lo alto de la parte frontal del presbiterio (JAM DELABENTE V.O.T. EREXIT ANNO DNI 1829) que recuerda la reconstrucción llevada a cabo por la Orden de San Francisco.
- Geométrica: se concentra en la zona próxima a la cabecera.
- Figurativa: en menor medida.
En un principio la calle Santa Ana se dividía en dos tramos, la calle de la Iglesia y la calle Santa Ana. En 1890 se unificaron estos dos nombres y prevaleció el de Santa Ana.
Localización:
Plaza Santa Ana s/n
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Fue construida en los años setenta del siglo XX junto a la Sierra de los Molinos. En ella se venera a la imagen titular y acoge también diferentes pasos de Semana Santa.
Localización:
C/ Norte s/n.
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Se edificó después de la Guerra Civil. Alberga el patrón de los agricultores.
Localización:
Ctra. Miguel Esteban, KM. 1
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.
Se encuentra documentado desde mediados del siglo XVIII, aunque su construcción podría datar de varias décadas antes. En el Archivo Municipal de Campo de Criptana se conservan algunos documentos sobre su funcionamiento, fechados en los siglos XVIII y XIX.
La conservación y almacenamiento de la nieve en España alcanzó su auge durante los siglos XVII y XVIII. Se utilizaba en la península para conservar alimentos, refrescar bebidas, elaborar helados y con fines medicinales. Los pozos se utilizaban tanto para el autoconsumo local, como para el abastecimiento de ciudades cercanas.
El Pozo de Nieve de Campo de Criptana es de planta circular y desarrollo cilíndrico de más de seis metros de diámetro y casi siete y medio de profundidad y está revestido al interior con obra de mampostería careada irregular de piedra cuarcita trabada con yeso pardo.
Tenía dos pisos y dos puertas de acceso, una en planta inferior de la fachada norte, y otra, elevada, en la planta superior de la fachada oeste, a la que se accedía por medio de una escalinata de varios peldaños. La cubierta era a cuatro aguas.
Dicho edificio era de planta cuadrada y tenía casi ocho metros y medio de lado y los muros tenían setenta y cinco centímetros de espesor. La construcción estuvo rodeada por una extensa era empedrada con cantos cuarcíticos.
Se encuentra en lo alto de un cerro poco elevado, cercano a la ermita del Cristo de Villajos, propietaria de este, y de otro que existía cerca de la ermita de la Concepción. Ambos tenían su pajar y empedrada.
Albaicín, término procedente del árabe, cuyo significado es “barrio en cuesta”. En Criptana es la denominación que recibe el conjunto formado por varias vías urbanas ubicadas entre la calle de la Fuente del Moco - por el oeste de la villa- y la calle Huertos -por el este-, enmarcan la parte del casco urbano y confluyen en la Sierra de los Molinos. Por el sur limita con las calles: Santa Teresa, Espada, Libertad, Rinconada y Buenavista. Este sector de la villa está integrado por calles nombradas con personajes y aventuras de la novela cervantina.
Los investigadores plantean como hipótesis el asentamiento de una población de origen musulmán en esta zona en el siglo XVI, para así justificar la existencia de este nombre de origen árabe.
El Albaicín, término que se mantiene actualmente para denominar al conjunto de calles empinadas e irregulares, que abrazan por el oeste, sur y este la Sierra de los Molinos, está conformado por sus casas pintadas de azul y añil con teja árabe, el arquetipo de barrio manchego.
El Cerro de la Paz, se encuentra a unos minutos de la casa, conectada por una vía típica escalonada, por la que podrá acceder a él. A su vez está conectado con la Sierra de los Molinos. Este punto fue el origen de la localidad durante el siglo XVIII, “El Campo”. Presenta elementos propios de las viviendas del Barrio del Albaicín, como son la teja curva árabe, las paredes encaladas, y calles estrechas y empinadas. La ermita que aquí se encuentra, durante los siglos pasados fue utilizada como lugar de devoción a San Cristóbal, pero actualmente, se utiliza como ermita de la Virgen de la Paz. El único molino incluido dentro del casco urbano, se encuentra ubicado en este cerro, el Molino Sardinero, del siglo XVI, conserva su maquinaria original.
Se trata de un magnifico punto desde el cual contemplar el paisaje manchego. La Casa Cueva que se encuentra en el cerro se encuentra abierta al público.
Además, la casa está ubicada junto a la Fuente del moco, patrimonio arquitectónico de la localidad. Se trata de un muro dividido en tres partes, sobresaliendo la central. Coronando el muro se encuentran dos escudos; el de la Orden de Santiago y el de Campo de Criptana. Otro muro de sillares con cornisa de molduras sencillas, en el que podemos encontrar escondidas las tallas de un escarabajo y una lagartija. La pila en forma de concha es de granito, y formaba parte de un antiguo monumento a Bernardo Gómez, conocido farmacéutico de oficio y músico, compositor y director por vocación, cuyas composiciones fueron muy importantes para la localidad.
La Fuente del Moco, antiguamente se encontraba próxima a un colegio, donde los niños salían a beber agua con “los mocos colgando”, de ahí su nombre.
El barrio del Albaicín estaba formado por una zona denominada Cuevas de la Paz, de la Fuente, del Rodadero y del Norte, estos rótulos hacían referencia a la mayor parte de viviendas que actualmente están abiertas al público la Casa Cueva del Cerro de la Paz o la Cueva del Molino Infanto, además de las cuevas de propiedad privada y establecimientos hosteleros como el Restaurante Las Musas. La Casa Cueva del Cerro de la Paz consta de una tienda de productos típicos y artesanía.
Ubicado en el Centro de Iniciativas Turísticas, en plena Sierra de los Molinos.
Alberga tres salas permanentes de artesanos locales y una sala para exposiciones temporales:
a. Eloy Teno (Sala Albero)
La expresividad del hierro.
Piezas únicas en hierro con temática Quijotesca.
Eloy Teno (Viso de los Pedroches, Córdoba, 1948). Manchego de adopción, es un escultor autodidacta que aprendió el arte del hierro en un taller de forja cuando tenía 10 años. A mediados de los años 60, cuando trabajaba en un taller de automóviles, comenzó a experimentar con la chapa y con piezas desechadas de motores. Fue entonces cuando moldeó sus primeros Quijotes, Sanchos y molinos, figuras omnipresentes en su obra, cuyo hijo Chema continúa reproduciendo en su taller, y exponiendo en la Cueva de Mambrino.
b. Antonio Manjavacas (Sala Añil)
La afición del artista del alambre por los trabajos artesanales se remonta a su infancia.
Una estancia en Benidorm despertó en él una mayor afición por los trabajos artesanales. Allí realizó sus primeras obras, trabajos con un único protagonista: el alambre, curioso material que tan pocos artistas emplean. Carros, galeras, coches, plazas de toros, estadios de fútbol, edificios emblemáticos, etc., forman parte de su galería. Demuestra en cada pieza la paciencia con la que las crea, para reflejar el máximo realismo.
c. Severiano Lucas (Sala Almagre)
Incentivó su creación artística a partir de su jubilación, aunque ha sido aficionado a la artesanía popular desde joven. Enamorado de las raíces y tradiciones de su tierra, sus manos reproducen los elementos más característicos de La Mancha y de Campo de Criptana. Su mérito consiste en saber hacer del arte un ejercicio cotidiano, casi un ritual, sin por ello dejar de transmitir a los demás la admiración por las cosas bellas, un impacto espiritual, pródigo en sensaciones estimulantes y positivas. Su gran mérito es que lo realiza todo de manera autodidacta, es al mismo tiempo profesor y discípulo.
Abierta al público todos los días de 11 a 14 horas. En horario de tarde de 16.30 a 19 horas de martes a sábado. En su planta superior hay una tienda de productos típicos y de artesanía.
Localización:
Cerro de la Virgen de la Paz (Junto a molino Sardinero)
13.610 Campo de Criptana.
Ciudad Real.