Dulce típico manchego artesanal con forma de rosquillo. Su ingrediente principal es la mistela, proporcionándole una jugosidad y textura que las diferencia del resto.
Galletas artesanales características por su textura conseguida con una cobertura de azúcar y su horneado final.
Esta zona repleta de viñedos, hace que el mosto sea muy utilizado en la repostería. El zumo de uva sin fermentar es el principal ingrediente de estos dulces manchegos, aportando jugosidad a estos bizcochos.
Tradicionalmente, estas tortas se pueden degustar entre los meses de septiembre y octubre, tras la vendimia.
Este dulce tradicional, suave, jugoso y aromático se prepara con tortas de Alcázar empapadas en leche o natillas.
Dulce típico asociado al final del invierno, con la llegada de las fiestas de Carnaval y Semana Santa. Su elaboración es muy sencilla puesto que precisa de pocos ingredientes y todos ellos muy básicos, el único elemento especial que se necesita moldes para darle su forma característica de flores.